La necesidad de apilar cosas u objetos para ahorrar espacio, entretenerse o conectarse con lo trascendente se remonta a los orígenes de la historia. Las estructuras “Apachita” (majano de piedras – voz aimara) como culto a la Pacha Mama en Sudamérica, las construcciones “Carn” bretonas o similares entre romanos como adoración al dios Mercurio (protector de caminos y viajeros) o entre los africanos donde se conocen como “Kerkour”, dan cuenta de esto. No es incorrecto pensar que el reunir maderos, huesos o piedras se haya transformado en juego entre los más pequeños desde edades tempranas de la historia. De hecho muchos juegos se han inventado desde la idea de evitar el colapso de estructuras como “Ta Ka Radi” y el ya clásico “Jenga” ambos creados en Ghana, África. Uno es atribuido a la familia “Parsons” que en 1972 lo crea sobre la base de un juego africano; el otro a Leslie Scott quien en 1974 y a la edad de 20 años lo crea a partir de unas maderas compradas a un artesano local para entretener a su hermano y lo bautiza Jenga (kujenga): construir en voz “Swahili”.En otras culturas como Israel se lo conoce como "Mapolet” (avalancha en hebreo), “Torremoto” en Brasil, “Torre al Cielo” en Uruguay. Luego aparecen variantes del mismo con maderas coloreadas, dados y tarjetas como la “Torre de Babel”, “Totika” que integra 150 preguntas, “Xtreme”, “Torre equilibrio”, etc.
Cómo se juega:
Otras modalidades del jeugo creadas por "Madera y Nergo" se conocen como Torre de Babel, TOrre Equilibrio y Torre Hercules.